Melisa (Melissa officinalis)
Propiedades:
Antiespasmódica, calmante, digestiva, antibacteriana, cicatrizante, analgésica, antiséptica e antiviral…
Infusión:
Comience por colocar dos cucharaditas de Melisa seca, durante unos minutos, en un poco de agua fría dentro de una taza. A continuación, añada agua caliente hasta 90 ºC (es decir, cuando el agua comience a hervir) y tape durante 10 minutos. Cuando se enfría está listo para consumir (ver aquí cómo hacer una infusión).
Indicaciones:
- Ansiedad,
- bronquitiscrónica,
- cólicos,
- depresión,
- dispepsia,
- dolores de estómago,
- dolores menstruales,
- náuseas durante el embarazo,
- migrañas,
- fatiga,
- flatulencia,
- gripe,
- herpes, especialmente, el virus simplex,
- insomnio,
- limpia y cicatriza la piel,
- náuseas provocadas por problemas emocionales,,
- presión alta,
- sistema nervioso,
- taquicardias…
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad es rara, pero conviene estar atento, ya que cada cuerpo es diferente y puede provocar eventuales incompatibilidades, totales o momentáneas, generadas por su ingestión.
Este texto es una toma de conciencia. Según la estación del año y el momento en que se encuentra, corresponde a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosis y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada Ser Humano.
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