Semillas son vida, pero atención a la validez energética

Foto de PublicDomainPictures en Pixabay.     El consumo de semillas es nutritivo, práctico, barato y ayuda a equilibrar el organismo.

Son pequeños embriones de diferentes fisionomías y colores que cuando germinan, dentro de un
determinado plazo, hasta siete años tras cosechadas y según las leyes de la naturaleza, accionan la energía de piedra filosofal y dan vida a plantas o árboles.

Las semillas constituyen también una verdadera fuente energética para cualquier ser humano o animal, ya que disponen de proteínas, vitaminas, minerales y muchos otros nutrientes que el cuerpo necesita para enfrentar y superar los estreses del día a día. El consumo de semillas es nutritivo, práctico, barato y muy usado por quien quiere tener una vida más equilibrada. Sin embargo, es necesario mucha atención para no caer en exageraciones y saber lo que realmente está ingiriendo.

Por culpa del virus de la moda, el consumo de semillas es algo trivial: al desayuno, al almuerzo, a la cena, en batidos, en postres o en una simple pausa entre comidas. Comer semillas en exceso puede provocar estreses negativos al nivel de los intestinos, llevar a que el organismo fije minerales en exceso o aún más peligroso, si la energía suministrada por la semilla ya está en discontinuidad.

¿Qué es el plazo de la energía vibratoria?

Las semillas tienen normalmente un ciclo de vida de energía vibratoria, entre los cinco y los siete años, en que mantienen todo el potencial de la matriz de origen, o sea, de su esencia. Es durante ese periodo “fértil” que las semillas deben regresar a la tierra para germinar y crecer y es también en ese horizonte temporal que pueden y deben ser consumidas por el Ser Humano.

Siempre que se consumen semillas cosechadas hace más de siete años, arriesgamos estar sembrando o ingiriendo energía anti-piedra filosofal. Esta es una energía que resulta de la desactivación del ciclo de vida vibratorio y que está en discontinuidad y no conforme con las leyes de la naturaleza [lea más en este sitio web sobre los  Tres Principios Filosoficos de la Vida y vea el mapa de la relación del árbol y los órganos del Ser Humano]. Esta nueva energía no conforme podrá desencadenar estreses negativos en nuestro cuerpo que serán más o menos profundos, dependiendo de las cantidades

Antes de consumir semillas, debe confirmar siempre la fecha de caducidad y, más importante aún, saber el año de su cosecha. Esta última información no está disponible en la mayoría de las semillas vendidas al público por lo que la mejor opción es consumir semillas de origen 100% biológicas, preferiblemente de un distribuidor de confianza.

Es importante subrayar también que el consumo de semillas modificadas genéticamente, denominadas Organismos Genéticamente Modificados (OGM), contienen sustancias de laboratorio no reveladas al público en general y cuyo impacto en el organismo y en el medio ambiente es incalculable.

No es casual que la multinacional Monsanto (controla cerca del 34% del mercado mundial de semillas) enfrenta hoy más de ocho mil procesos en tribunales en los EE.UU. debido a un pesticida llamado Roundup, que contiene glifosato, producto químico cancerígeno (muy usado en pesticidas en Portugal y que Bruselas autorizó su utilización hasta 2023). Además de estos casos, hay también muchos agricultores que se quejan de la infertilidad de las semillas OGM, lo que los lleva a la dependencia de gigantes como Monsanto, entre otras empresas, que todos los años obligan a comprar nuevas semillas y ciertos químicos para hacer crecer ese tipo de plantas (lea más sobre la desesperación que está llevando a muchos agricultores chinos e indios al suicidio en www.navdanya.org, en noticias sobre la lucha de Vandana Shiva o sobre la lucha entre EE. UU., Europa y los países BRIC para conquistar el dominio de las semillas y de la agroquímica en el mundo).

El efecto de comer semillas en nuestro organismo raramente es inmediato, o sea, sólo el consumo continuo y prolongado tendrá efectos permanentes en nuestra salud, como alertan muchos nutricionistas y otros profesionales de salud. Sepa consumir semillas y conozca algunas de las potencialidades de las semillas como, por ejemplo, la calabaza, el cáñamo o la chía en textos en este sitio web.

Este texto es una toma de conciencia. En consonancia con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada un sentirse si debe consumir este alimento. La dosis y frecuencia dependen de la naturaleza y de la condición física de cada Ser Humano.

Foto de U. Leone en Pixabay.     Comer semillas en exceso puede provocar estreses negativos en los intestinos.

 

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Cómo y cuándo debo comer semillas

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