Un baño de sal marina con jengibre ayuda a regenerar las energías de un Ser Humano y debería hacerse periódicamente y no sólo cuando sentimos que estamos siendo afectados por algún estrés negativo, como por ejemplo una eliminación de la gripe o resfriado.
Debería crear una atmosfera agradable, una vela, una música de fondo bien suave o el silencio. El baño se debe hacer antes de acostarse.
¿Cómo preparar el baño de inmersión?
- El agua caliente, entre los 30 ºC y los 35 ºC, debe llegar a las axilas, cubriendo así el ombligo (atención si tiene presión arterial alta, reduzca la temperatura del agua hasta que se quede tibia);
- La temperatura debe ser la más cómoda a cada ser humano;
- Si es verano puede incluso ser agua tibia;
- Poner en el agua tres manos llenas de sal marina;
- y dos cucharadas de jengibre en polvo;
- Una toalla de cara mojada en el agua del baño, retorcida y enrollada en la nuca para dar más comodidad al cuello.
El baño deberá durar entre 20 y 30 minutos y durante ese período aproveche para cerrar los ojos, relajarse por completo, respirando lenta y profundamente durante 18 veces (primero nueve veces y después nueve más).
A continuación, sin quitar la sal y el jengibre del cuerpo, límpiese, puede beber un té o un agua y deje que el sueño le ayude a recuperarse.
Debería descansar al menos una hora después del baño, si no se toma por la noche.
Si no tiene bañera puede hacer un lavado de pies, con un recipiente, lo suficientemente grande para poder sumergir los pies, de agua caliente con sal y jengibre, siendo que los pies deben quedarse sumergidos encima de los tobillos.
Este texto es una toma de conciencia. De acuerdo con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada uno sentirse si debe usar esta opción. La dosis y la frecuencia depende de la naturaleza y la condición física de cada ser humano.
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