Amaranto (Amaranthus)
Planta:
El amaranto, oriundo de países como Perú y México, es un pseudocereal, de la familia Amaranthaceae, tal como la acelga, la quinoa o la remolacha. La planta tiene un tronco alto y largas hojas verdes, pero son las semillas, producidas a través de sus flores de tonos violeta, rojo o dorado, las que la hacen tan popular. Un éxito justificado por los muchos beneficios que las semillas ofrecen a nuestra salud.
Propiedades:
Antiinflamatorio, anti degenerativo, antioxidante y astringente constituyen algunas de las propiedades del amaranto que contiene nueve aminoácidos esenciales al organismo. Este pseudocereal es rico en proteínas, fibras, minerales, como por ejemplo, magnesio, calcio, fósforo, hierro, cobre, selenio y vitaminas destacadas para la B6.
Beneficios:
- anemia,
- artritis,
- colesterol,
- desequilibrios cardiovasculares,
- envejecimiento precoz,
- gota,
- hipertensión,
- massa muscuar,
- huesos,
- pérdida de peso,
- sistema inmunológico,
- sistema intestinal…
Cómo consumir:
El amaranto se puede consumir en grano, copos, harina o aceite. Los granos de amaranto pueden servir como ingredientes para ensaladas, sopas, cocidos como sustituto de arroz o incluso en aperitivo como palomitas. Las hojas de la planta de amaranto pueden ser servidas en platos variados, pues tienen un sabor muy semejante al de la espinaca.
Contraindicación:
Personas con diabetes debido al elevado índice glucémico, así como quienes presentan desequilibrios renales, pues la alta concentración de proteínas puede sobrecargar los riñones. Además, conviene estar atento, ya que cada cuerpo es diferente y puede provocar eventuales incompatibilidades, totales o momentáneas, generadas por su ingestión.
Este texto es una toma de conciencia. De acuerdo con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosificación y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada ser humano.
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