Los elementos de la naturaleza se expresan en los cuatro reinos a través de la geometría, de los sonidos (frecuencias de las notas musicales), energía en cuantos de fótons y de los tonos (blanco, amarillo, naranja, rojo, azul, índigo, lila, verde y toda la paleta de colores que de ahí resulta) accesibles a nuestros 17 sentidos.
Los tres Principios Filosóficos de la Vida (Sal Filosófica, Mercurio Filosófico y Azufre Filosófico – leer más en el artículo “Tres Principios Filosóficos de la Vida“) y los doce elementos de la naturaleza son:
Elemento Aether Celeste en su dualidad | Masculino/Femenino | Estos componentes del elemento Aether oriundos del primer Principio – la Sal Filosófica. En el cuerpo animan la piel, el corazón y el sentido del tacto. |
Elemento Aether Terrestre en su dualidad | Femenino/Masculino | O Aether Terrestre dinamiza las estaciones del año de 45 días en 45 días. |
Elemento Aire en su dualidad | Femenino/Masculino | Estos dos constituyentes del elemento Aire, oriundos del Principio del Azufre Filosófico, en el cuerpo, animan los pulmones y los intestinos. En las estaciones del año, animan la Primavera. En las fases de la Luna, animan el cuarto creciente. |
Elemento Fuego en su dualidad | Masculino/Femenino | Estos dos constituyentes del elemento Fuego, oriundos del Principio del Azufre Filosófico, en el cuerpo, animan el hígado y la vesícula biliar. En las estaciones del año, animan el Verano. En las fases de la Luna, animan la luna llena. |
Elemento Agua en su dualidad | Femenino/Masculino | Estos dos constituyentes del elemento Agua, oriundos del Principio del Mercurio Filosófico, en el cuerpo humano animan los riñones y la vejiga. En las estaciones del año, animan el Otoño. En las fases de la Luna, animan el cuarto menguante. |
Elemento Tierra en su dualidad | Masculino/Femenino | Estos dos constituyentes del elemento Tierra, oriundos del Principio del Mercurio Filosófico, en el cuerpo animan el estómago y el bazo. En las estaciones del año, animan el Invierno. En las fases de la Luna, animan la luna nueva. |
El Ser Humano y su geometría sagrada envuelven incontables movimientos, como por ejemplo las siete frecuencias, nombradas cuerpos sutiles y los siete vórtices, nombrados chakras.
El Reino Mineral interacciona con el cuerpo físico y con el vórtice vibratório del chakra base.
El Reino Vegetal interacciona con el cuerpo etérico y con el vórtice vibratório del chakra del sacro.
El Reino Animal interacciona con el cuerpo astral y con el vórtice vibratório del chakra plexo solar.
El Reino del Hombre interacciona con el cuerpo mental y con el vórtice vibratório del chakra del corazón.
Los cuatro reinos interaccionan en el Ser Humano y evolucionan a través del patrimonio genético.
El Ser Humano como laboratorio alquímico que es, integra la geometría de las pirámides donde sus frecuencias y movimientos conectan el Cielo a la Tierra y el Patrimonio Vibratório al Patrimonio Genético.
Nada es estático, todo vibra desde el corpúsculo al universo, pasando por un electrón, átomo, molécula y estrellas, todo está en perpetua vibración.
También la pirámide vibratória del Cuerpo y la pirámide vibratória del Alma del Cuerpo evolucionan y hacen evolucionar el Patrimonio Genético.
La pirámide vibratória del Alma del Espíritu y la pirámide vibratória del Espíritu evolucionan y hacen evolucionar el Patrimonio Vibratório.
Pirámides que interaccionan con:
- El cuerpo sutil causal y el vórtice vibratório chakra de la garganta,
- El cuerpo sutil del alma espiritual con el vórtice vibratório del chakra frontal,
- El cuerpo sutil del alma divina con el vórtice vibratório del chakra de la coronilla.