Vivir sin azúcar es posible, pero el placer que nos da un simple terrón o unos granos de ese néctar es de auténtica felicidad. Este pico de adrenalina es, sin embargo, pura ilusión, pues todos sabemos que el azúcar simple es una fuente inagotable de problemas.
En Portugal, el consumo diario de azúcar per cápita era, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística entre 2013 y 2014, de 94 gramos, lo que equivale a 376 calorías, casi el doble de las recomendaciones internacionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja hasta seis cucharaditas al día (10% del valor energético diario). El Scientific Advisory Committee of Nutrition del Reino Unido publicó en 2015 una revisión sobre la asociación entre el consumo de azúcares simples y la salud, en la que recomienda el consumo diario de hasta el 5% del valor energético total, según revela la Dirección General de Salud.
Un nivel muy inferior en el caso de los niños portugueses cuyo consumo diario de azúcar alrededor del 25% de la energía ingerida, cinco veces más de lo recomendado.
Pedro Graça, director del Programa para la Promoción de la Alimentación Saludable, en una entrevista al Diario de Noticias (Septiembre de 2016), reveló que “hay niños de dos y cuatro años que regularmente consumen refrescos”.
Los niños y los adultos que consumen grandes cantidades de azúcar tienen más probabilidades de ser obesos y de sufrir problemas dentales, además de aumentar la posibilidad de convertirse en diabéticos, tener las arterias obstruidas, problemas cardíacos, diversos tipos de enfermedades degenerativas o Alzheimer, entre otros males. Estas situaciones surgen de desequilibrios resultantes de la transformación del azúcar en energía mediante la destrucción de vitaminas y minerales. Proceso que si es intenso y prolongado debilita el reino vegetal y mineral que soportan las células de nuestro organismo. Es el comienzo del derrumbamiento de la cadena de ADN y ARN con profundas repercusiones profundas en las estructuras vibratorias del cuerpo humano y en su organización tripartita oculta [leer más sobre estos temas en este sitio web en: Naturaleza del Ser, Patrimonio vibratorio, Patrimonio genético y Cadena de ADN].
Este texto es una toma de conciencia. En consonancia con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada un sentir si debe consumir este alimento. La dosagem y frecuencia dependen de la naturaleza y de la condición física de cada Ser Humano.
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