Calabaza ofrece pocas calorías y protege la próstata

Foto de Minka2507 en Pixabay.    Las calabazas Confitera, Butternut, Redonda o Muscat de Provence son las preferidas de los consumidores.

Calabaza (família de las Cucurbitaceae)

Planta:

La calabaza, prima de la sandía y del melón, pertenece a la gran familia de las curcubitaceas. Existen cientos de especies, de dimensiones variadas – grandes, pequeñas, redondas, ovales, en forma de calabaza… – y con cáscaras distintas, lisas o arrugadas, con tonalidades que van del naranja al verde. También la pulpa de la calabaza ofrece un color que varía desde el amarillo-naranja hasta la casi blanca. Este es uno de los vegetales más populares en el mundo, siendo que los consumidores colocan como preferidas las calabazas Confitera, Butternut, Redonda o Muscat de Provence.

La calabaza se puede utilizar para cocinar, donde la pulpa permite una gran diversidad de recetas dulces o saladas, pero ofrece propiedades terapéuticas relevantes y allí casi toda la planta se puede utilizar: flor, hojas, corteza, pulpa y semillas.

La pulpa cocida ayuda en el estreñimiento, hemorroides o artritis…, la fricción con hojas trituradas o la aplicación externa de la infusión de hojas ayuda en casos de infección bacteriana cutánea o también para disipar una hinchazón y en situaciones de otitis. Ya la savia de las hojas sirve para anular verrugas. Las hojas frescas arrugadas ayudan a superar quemaduras leves o en caso de quemaduras del primer grado, se puede usar una cataplasma de pulpa cruda o cocida.

También las semillas de calabaza, son una fuente de grasas poliinsaturadas, vitaminas, fibras y proteínas, que ayudan a combatir ciertas enfermedades y refuerzan el funcionamiento de nuestro organismo.

Propiedades:

Antioxidante, antiinflamatorio, anticancerígeno y diurético, entre otras son algunas de las propiedades que ofrece la calabaza. Esta planta proporciona aún pocas calorías (alrededor de 10 Kcal por 100g ) y es rica en sales minerales (hierro, calcio, fósforo, potasio, magnesio, zinc y vitaminas como A, E, B1, B2, B6 y C.

Beneficios:

  • acidez estomacal,
  • desequilibrios cardiovasculares,
  • dispepsia,
  • enfermedades degenerativas,
  • fertilidad,
  • gastritis,
  • mejora el humor,
  • parásitos intestinales,
  • piel,
  • presión arterial,
  • estreñimiento,
  • próstata,
  • reduce el cansancio y la fatiga,
  • reduce peso,
  • sistema inmunológico,
  • sistema nervioso,
  • úlcera gastro-duodenal,
  • visión…

Cómo consumir:

De la calabaza se puede consumir casi todo en crudo – hojas de la planta, flor, la pulpa y las propias semillas -, cocinado o en aceite.

La pulpa de calabaza ofrece una diversidad de recetas, permitiendo conquistar a los consumidores a través de sopas, ensaladas, platos principales o postres y jaleas, entre otras delicias.

Las semillas, también conocidas como pepitas, pueden ser consumidas después de la apertura de la calabaza o después de secadas como aperitivo.

Contraindicación:

Diabéticos, por personas con baja acidez en el estómago, o que sufren de úlcera péptica, gastritis, patologías duodenales o cólico intestinal. Conviene estar atento, una vez cada cuerpo es diferente y puede provocar eventuales incompatibilidades totales o momentáneas, generadas por su ingestión

Este texto es una toma de conciencia. De acuerdo con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosificación y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada Ser Humano.

Foto de Congerdesign en Pixabay.    Casi toda la planta de calabaza se puede utilizar: flor, hojas, corteza, pulpa y semillas.  

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