El consumo de semillas debe ser hecho de preferencia en la forma cruda, pues es así que ésta es entregada a la tierra para germinar y crecer. Con el calentamiento o la torrefacción, la semilla deja de ser un ser vivo y pasa al estado muerto, lo que produce cambios en su energía y sus nutrientes. El consejo para obtener todas las propiedades que la semilla nos ofrece, es moler o germinar la semilla en el estado crudo.
¿Cuál es la mejor época para comer semillas? Durante el invierno una vez que es en esa altura del año que muchos cereales, y no sólo, son devueltos a la tierra para renacer en la primavera.
Pero ¿podemos consumir semillas en las otras estaciones del año? Sí, ya que en todas las estaciones hay semillas que pueden ser devueltas a la tierra. Sin embargo, el consumo debe hacerse con prudencia, es decir, una o dos veces por semana, por ejemplo, en una ensalada o en una sopa.
Es recomendable que se analice bien el tipo de semillas antes de ingerirlas, porque, por ejemplo, las semillas de chía deben ser remojadas o comidas en poca cantidad y no en todas las comidas. En cuestión está el riesgo de obstrucción del aparato digestivo e intestinal que puede ocurrir debido a la fermentación de las semillas de chía.
Para los que ya tienen nociones sobre el lenguaje vibratorio a la base molecular, pueden usar el péndulo y probar vibratoriamente se pueden y deben comer el tipo de semilla elegida.
Este texto es una toma de conciencia. En consonancia con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada un sentirse si debe consumir este alimento. La dosis y frecuencia dependen de la naturaleza y de la condición física de cada Ser Humano.
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