Cáñamo (Cannabis sativa)
Planta:
El cáñamo es la semilla de la planta de marihuana (Cannabis sativa), pero sin la concentración de la sustancia psicoactiva tetrahidrocannabinol (THC) que provoca alucinaciones, delirios y retrasa la percepción de tiempo o espacio.
Su consumo es milenario y en China ha matado el hambre a mucha gente, siendo aún hoy posible comprar en el cine semillas de cáñamo tostadas, tal como la tradicional palomita. Se considera un superalimento, ya que contiene 21 aminoácidos, nueve de los cuales el cuerpo humano no puede producir.
Propiedades:
Beneficios:
- acné,
- pelo,
- diabetes,
- eczemas,
- huesos,
- piel,
- psoriasis,
- regula el metabolismo,
- sistema cardiovascular,
- sistema digestivo,
- sistema inmunitario,
- sistema nervioso,
- tensión premenstrual y menopausia…
Cómo consumir:
La planta del cáñamo se utiliza en la alimentación, a través de las hojas, en semillas (crudas o molidas) o en aceite. Son varios los platos de cocina, desde ensaladas, salsas, zumos, pasteles, leche o infusiones. En la industria, el cáñamo es muy usado para la fabricación de tejidos, papel y cuerdas y el aceite muy solicitado por la industria farmacéutica y cosmética.
Contraindicación:
Embarazadas, en fase de lactancia y en personas que consumen productos coagulantes, pues las semillas de cáñamo inhiben las plaquetas y pueden representar un riesgo de hemorragia.
Además, cada cuerpo es diferente y por eso conviene estar atento a eventuales incompatibilidades, totales o momentáneas, generadas por su ingestión.
Este texto es una toma de conciencia. De acuerdo con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosificación y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada ser humano.
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