La sal mineral se extrae de forma manual de rocas que se encuentran en minas subterráneas de lugares donde hay mar fosilizado. La sal rosa del Himalaya o la sal negra, Kala Namak, son ambos de la India y de Pakistán y constituyen dos ejemplos de sal mineral.
La sal de los Himalayas tiene 84 minerales necesarios al organismo y asume un color rosa debido a la cantidad de óxido de hierro y manganeso que incorpora. Este es aprovechado de varias formas: uso culinario, tratamientos, terapias y cosmética. Según los expertos y pruebas de energía vibratoria a base molecular, esta sal es una de las mejores para el ser humano. Es fácilmente absorbida por nuestro cuerpo, evita la deshidratación del organismo, ayuda a regular el metabolismo y los procesos digestivos, equilibra el pH de las células, fortalece el aparato respiratorio y los huesos, mejora la circulación sanguínea, el funcionamiento del hígado y los riñones contribuye a la mejora de todo el nivel de energía del cuerpo. Los profesionales de salud y técnicos de SPAs usan los cristales de sal rosa del Himalayas para curar el cuerpo y relajar la mente. Un acto que busca estimular la circulación, bajar la presión arterial y eliminar toxinas como metales pesados del cuerpo.
La sal Kala [sal] Namak [negro] es extraída de las minas volcánicas al norte de la India y de Pakistán. Los expertos consideran una variante de la sal rosa del Himalayas. El color negro se logra a través del calentamiento de las piedras hasta los 900 grados centígrados, siendo cocido durante 36 a 48 horas. En esta operación se añade el 1% de la sal de stockisi (especie de arbusto que contiene carbonato de calcio), entre otros, lo que produce carbonato de sodio y hace aumentar ligeramente el valor del pH. Después de probado químicamente y dado el sello de calidad, el Kala Namak es nuevamente fundido y sólo después se enfría, regresando entonces a la forma sólida de bloques de sal negra, que pueden asumir el color rosa y violeta cuando se transforman en polvo.
La sal negra tiene un color distinto y también el sabor es diferente: recuerda la yema de huevo. Un sabor que cautiva muchos, sobre todo los vegetarianos, que usan esta sal para salsas, ensaladas y pastas.
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