Diente de León (Taraxacum officinale)
Propiedades:
Antiinflamatorio, antibacteriano, antioxidante, antireumático, antiséptico, antiespasmódico, anti-tumoral, colagogo, estomáquico, diurético, depurativo, digestivo, desintoxicante…
Infusión:
Comience por colocar dos cucharaditas de Diente de León seco, durante unos minutos, en un poco de agua fría dentro de una taza. A continuación, añada agua caliente hasta 90 ºC (es decir, cuando el agua comience a hervir) y tape durante 10 minutos. Cuando se enfría está listo para consumir (ver aquí cómo hacer una infusión).
Indicaciones:
- Artritis,
- caries dentales,
- lucha contra las enfermedades de la piel y las erupciones,
- desintoxicación del hígado,
- diabetes,
- estimula el flujo de bilis,
- estimulante de las glándulas linfáticas,
- evita los cálculos renales,
- gota,
- hemorroides,
- ictericia,
- mala digestión,
- refuerza el esmalte de los dientes,
- vesícula,
- varices…
Contraindicaciones:
Las mujeres embarazadas, menores de dos años y las personas con hernia de hiato y esofagitis deben consumir esta planta con moderación. Además, cada cuerpo es diferente y por eso conviene estar atento a eventuales incompatibilidades, totales o momentáneas, generadas por su ingestión.
Este texto es una toma de conciencia. Según la estación del año y el momento en que se encuentra, corresponde a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosis y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada Ser Humano.
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