Chía (Salvia hispanica L.)
Planta:
La Salvia Hispanica, popularmente conocida como Chía o semillas de Chía, es una planta originaria de América Central, de países como Guatemala o México. Esta planta, de la familia de las lamiáceas, puede alcanzar los dos metros de altura y su flor blanca o morada produce la conocida semilla de chía, cuyo color varía entre el blanco, gris, marrón o negro.
Propiedades:
Chía es un antiinflamatorio natural y muy rica en antioxidantes, entre otras propiedades. Dos cucharadas de semillas de Chía, el equivalente a unos 28 gramos, contienen aproximadamente 79 calorías, 7 gramos de fibra, 3,8 gramos de proteína y 126 miligramos de calcio, además de magnesio, zinc, hierro y vitaminas B3, B1 y B2, entre otras.
Beneficios:
• ansiedad,
• colesterol,
• desequilibrios cardiovasculares,
• diabetes tipo 2,
• envejecimiento precoz,
• presión arterial alta,
• inmunidad,
• masa muscular,
• ojos,
• previene enfermedades degenerativos,
• reducir el peso,
• sistema óseo,
• tránsito intestinal…
Cómo consumir:
Chía se puede encontrar en el mercado a través de semillas, harina o aceite. En el caso de las semillas, el consumo puede hacerse en forma seca, pero la generalidad de los especialistas recomienda su hidratación antes de ingerir, para evitar los riesgos de atragantamiento, asfixia o mala digestión. ¿Por qué? Las semillas de chía pueden absorber y expandir más de diez veces su peso cuando están en contacto con el agua. Así, si se hace la hidratación – basta media hora en contacto con agua -, la semilla crea un gel que anula dichos riesgos.
La Chía hidratada se puede utilizar en sopas, caldos, pastas, zumos, batidos, yogures, pasteles o panes.
Contraindicación:
Este texto es una toma de conciencia. De acuerdo con la estación del año y el momento en que se encuentra, cabe a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosificación y frecuencia depende de la naturaleza y condición física de cada ser humano.
Sienta más sobre semillas en:
Conozca 10 semillas para consumir en el día a día
Las semillas son vida, pero atención a la validez energética