¿Qué es ser vegano? “El veganismo es una forma de vivir que busca excluir, en la medida de lo posible y de lo viable, todas las formas de explotación y de crueldad contra animales, sea para la alimentación, vestuario o para cualquier otra finalidad”. Esta es la definición oficial de la sociedad vegana, inscrita en el memorando de sus estatutos desde 1979.
Ser vegano es ir mucho más allá de ser vegetariano, pues éstos además de la preocupación por su salud – de ahí asumir una alimentación exclusivamente basada en el reino vegetal – también adoptan un estilo de vida en que respetan todos los seres vivos y la sostenibilidad ambiental del planeta.
Fuera del menú quedan la carne, el pescado, los huevos, la leche y sus derivados. Una conciencia de no consumo que se extiende también al calzado y al vestuario hechos de piel de animal o al productos de higiene, cosméticos, detergentes, entre otros, que tengan ingredientes de animales o sujetos a su explotación. Exigencia que no siempre es fácil de detectar a través de la lista de ingredientes que acompañan a los productos y por eso muchos fabricantes utilizan el sello de garantía, reconocido por la sociedad vegana, que clasifica esos productos como “adecuados” para veganos.
En la práctica, la elección por productos veganos recaerá sobre productos naturales, de preferencia biológicos, es decir, sin químicos sintéticos y derivados de petróleo nocivos para la salud, muchos de ellos cancerígenos. Los veganos garantizan una vida más saludable y también protegen los animales y la sostenibilidad del planeta.
“Desde el momento en que el veganismo pasó a formar parte de mi vida, en Enero de 2013, mejoré considerablemente mi salud y calidad de vida. Perdí los 10 kg que tenía, dejé de saber lo que es un estreñimiento, aumenté mi concentración y mejoré considerablemente la memoria. Tengo el paladar mucho más apurado y mis niveles de energía han aumentado sustancialmente”, afirma Ana Filipa Range, blogger, al sitio web de lifestyle.sapo.pt. Filipa Range también señala que su cambio de estilo de vida permitió aún descubrir “el verdadero placer de cocinar”, lo que la llevó a fundar el proyecto ‘Cozinha Verde’ (Cocina Verde).
Un estudio promovido por el Centro Vegetariano, divulgado en 2017, revela que existen en Portugal cerca de 60 mil veganos. Para el presidente de la Asociación Vegetariana Portuguesa (AVP) ser vegano “no es un alboroto” considerando aunque que con la disponibilidad de la información, las personas no necesariamente tienen que consultar a un especialista en nutrición. Nuno Alvim aconseja que se haga una adaptación gradual y no abrupta, “para evitar carencias nutricionales
Ya la bastonária de la Orden de los Nutricionistas reconoce que una alimentación vegetariana es adecuada, aunque alerte que hay riesgos para quien opte por ser vegano, en particular para los niños. “Hay carencias de nutrientes como las vitaminas de la complejo B, proteína y calcio, vitamina D y hierro”, dice Alexandra Bento en el sitio web de la Orden (lea los consejos de la Ordem). En los niños, Alexandra Bento deja una solución: porque no optar por el esquema lacto-huevo-vegetariano, “en que quedan protegidas estas carencias nutricionales.
También Catherine Collins, de la Asociación Dietética Británica, citada por la BBC, alerta sobre la necesidad de los veganos compensaren las deficiencias nutricionales derivadas de no comer carne y productos lácteos. “Pero no hemos observado eso con personas que se vuelven veganas para quedar parecidas a otras personas que ven en internet”, dice Catherine Collins (lea el artículo de la BBC completo). Collins se refiere al hecho de que celebridades, como la actriz norteamericana Gwyneth Paltrow, han popularizado este estilo de vida y de alimentación. “Estas personas ven fotos de Gwyneth Paltrow y quieren hacer lo mismo, quieren estar de moda, pero están poniendo en riesgo su propia salud a largo plazo”, afirma Catherine Collins.
La verdad es que el vegetarianismo nació hace muchos milenios, con raíces profundas en países asiáticos o incluso en la Grecia antigua. La controversia sobre sus riesgos desde hace mucho que son debatidos y la discordia permanece viva. La Asociación Vegetariana Portuguesa tiene en su sitio web declaraciones de Virginia Messina, dietista, coautora de libros como “Vegan for Life” o “Never too Late to go Vegan”, entre otros, en que esclarece algunos mitos y verdades sobre la polémica Por ejemplo, sobre la eventual carencia de proteínas, Virginia Messina cita la Asociación Dietética Americana junto con todos los especialistas en nutrición vegana: “Cuando los veganos obtienen suficientes calorias y comen una variedad de alimentos integrales a lo largo del día, ellos obtienen bastante proteína. La proteína no es un problema para los veganos”. En cuanto a los niños veganos, dice Messina que “los estudios muestran que los niños veganos por veces presentan alguna insuficiencia de nutrientes cuando comparadas con niños omnívoros, pero presentan mejores valores en otros nutrientes. Todos los tipos de dietas para niños requieren una planificación cuidada”.
El tema de una alimentación exclusivamente a base de vegetales también ha subido a la Asamblea de la República (leer más, en este sitio, en el texto sobre vegetarianos), teniendo el Ministerio de Salud, creado a través de la Dirección General de Salud en 2015, un documento en que señala líneas de orientación para una alimentación vegetariana saludable (lea la guía del Ministerio de Salud).
“Las poblaciones con consumos elevados o exclusivos de productos de origen vegetal parecen tener menos probabilidades de contraer enfermedades crónicas, como enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer, diabetes y obesidad”, afirma el documento oficial. Los autores de este manual subrayan además que “la adopción y el mantenimiento de una dieta vegetariana, en particular, una dieta vegana, exige un mínimo de conocimientos específicos, alimentarios y nutricionales, que a pesar de ser simples, no son intuitivos”, dice la Dirección General de la salud.
En 2017, las comidas vegetarianas pasaron a formar parte, por fuerza de la Ley, de los menús de todos los comedores de entidades públicas.
Pero ser vegan no es sólo la alimentación. Nuno Alvim, presidente de la Asociación Vegetariana Portuguesa confiesa que hoy en día es fácil ser vegetariano o vegano. “En áreas como el calzado y la ropa, por ejemplo, el mercado está evolucionando. Ya existen opciones, con marcas portuguesas de zapatos, o ropas, sin material de origen animal. La cuestión es que no siempre son accesibles para toda la gente. Son comercializados a un precio relativamente elevado” explica.
Ser vegano no es por eso una opción fácil, pero este estilo de vida atrae cada vez más portugueses y muchos más a nivel mundial.
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Refuerce su conciencia en:
http://www.avp.org.pt/nutricao-e-saude/mitos-e-verdades-acerca-da-dieta-vegana/
https://acozinhaverde.blogspot.pt/search/label/blog
https://www.timeout.pt/lisboa/pt/noticias/eight-o-novo-lounge-vegan-da-baixa-020218