Los alimentos germinados, brotes o microvegetales provienen todos de granos o semillas que, en contacto con agua, oxígeno y una temperatura determinada, dan inicio a procesos bioquímicos que dan origen al inicio del ciclo de vida de una planta.
Son alimentos vivos que ofrecen grandes concentraciones de nutrientes (proteínas, fibras, vitaminas y minerales) y un bajo nivel de calorías. Además, permiten una digestión fácil, gracias al aumento de la actividad de ciertas enzimas que sólo se desactivan cuando estos alimentos se cocinan a altas temperaturas.
Los germinados son también pobres en factores antinutricionales, sustancias como el ácido fítico o tanino que dificultan la absorción de minerales como el hierro, el calcio y el zinc.
Cereales (trigo, cebada, arroz o centeno…), leguminosas (alfalfa, soja, frijoles, habas, guisantes, cacahuetes o lentejas…), vegetales (berro, rábano, ajo, zanahoria o remolachas…), frutos secos (nueces, almendras, avellanas, piñones o cajú…) o semillas (calabaza, girasol, sésamo, quinoa o chia…) pueden ser germinados y después se utilizan para hacer zumos, batidos, sopas, ensaladas, platos principales y incluso postres (leer textos en “Cómo hacer”).
¿Cómo germinar?
Selecione el grano o la semilla de los alimentos que desea germinar y la cantidad que necesita. Si seleccionó grano, por ejemplo, ponga dos manos llenas de granos en una taza de vidrio llena de agua y cubierta con un paño limpio. El envase debe ficar en un lugar sin luz solar directa y de 8 a 12 horas.
Después de este período de remojo, quitar los granos del agua y colocarlos en un paño grande y bien humedecido, porque servirá para iniciar el proceso de germinación. Los granos deben quedarse cubiertos por un paño en un lugar oscuro y fresco durante tres a cinco días, dependiendo de la especie.
En ese período es esencial mantener el paño húmedo, no olvide de pulverizar el paño con agua una o dos veces al día, dependiendo de la época del año. Al tercer día ya puede ver que los brotes empiezan a salir del grano, es decir, están listos para ser consumidos. Si desea utilizar sólo la germinación dos o tres días más tarde entonces utilice la nevera para bloquear y conservar la germinación.
¿Cómo crear microvegetales?
El proceso es en todo similar al de la germinación, aunque por un largo periodo de tiempo.
Para crear microvegetales coloque los granos o semillas en un envase microperforado preferiblemente con sustrato orgánico. Después deve regar con agua con el fin de mantener los granos o semillas siempre húmedas para que se haga la germinación y comenzar a surgir las primeras hojas definitivas. Son estos tiernos troncos y hojas que son los microvegetales.
Basta cortar con una tijera por la base la pequeña planta para que se pueda consumir y para que vuelvan a crecer por segunda vez, pero ahora con menos energía y nutrientes.
Los microvegetales más utilizados son de rúcula, guisante, hojas de mostaza, rábanos, cilantros o remolacha….
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Libro “As Delícias de Ella Todos os Dias” de Ella Woodward
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