La Cúrcuma es un poderoso antiinflamatorio natural

Foto de Marita Peak en Pixabay.    La poderosa Cúrcuma es utilizada desde hace mucho tiempo por la medicina tradicional china e india y ayuda a combatir, entre otros desequilibrios, enfermedades degenerativas.

Cúrcuma (Curcuma Longa)

Planta:

La Cúrcuma es también conocida como azafrán de la India. La planta de Cúrcuma es un pequeño arbusto trepador, nativo de la selva asiática, especialmente de la India, pero hoy se cultiva en muchos países tropicales. El más apreciado es su rizoma que ofrece un olor exótico intenso a nuez terrosa de sabor amargo y ligeramente picante que destaca por su color naranja (también puede ser blanco). La tonalidad anaranjada se debe a la curcumina, sustancia que da por ejemplo el color amarillento al curry y lleva a menudo a que se confunda con el azafrán de las plantas, el verdadero azafrán (Crocus sativus).

La potente cúrcuma, utilizada desde hace mucho tiempo por la medicina tradicional china e india, puede encontrarse fácilmente en un supermercado o en una tienda de productos naturales, en bulbo o en polvo y su precio es asequible (cada kilo cuesta entre 10 y 20 euros en el mercado europeo).

“La curcuma es el antiinflamatorio más potente que ofrece la naturaleza”, dice el médico brasileño Lair Ribeiro. Este cardiólogo, nutricionista y autor de 37 libros de los cuales 15 son superventas (best sellers), fomenta el consumo de este alimento, ya que todas las enfermedades crónicas tienen como factor causal una inflamación. “Nadie está interesado en hacer publicidad porque es democrático y barato [a diferencia de los medicamentos que vende la industria farmacéutica], explica Lair Ribeiro en uno de sus vídeos publicados en Internet.

Propiedades:

Antioxidante, antiinflamatorio, anti-viral, antibacteriano, antifúngico y anti-degenerativo.

Benefícios:

  • alzheimer,
  • artritis,
  • cálculo biliar,
  • colesterol,
  • resfriados,
  • crisis de asma,
  • desequilibrios degenerativos (del colon, pulmones o próstata, entre otros),
  • diabetes tipo II,
  • digestión,
  • enfermedad de crohn,
  • enfermedades de piel cómo psoriasis y dermatitis,
  • estimula la regeneración muscular,
  • fibrosis pulmonar,
  • hígado,
  • gastritis,
  • gripe,
  • inflamación del intestino,
  • ojos inflamados,
  • parkinson,
  • pérdida de peso,
  • protege contra las cataratas,
  • regular a flora intestinal,
  • riñones,
  • sistema inmunológico…

Cómo consumir:

La Cúrcuma puede consumirse diariamente en la alimentación – en sopas, arroz o salteados, así como en zumos verdes, en rizoma fresco o en polvo. Sin embargo, no hay que olvidar que la curcumina pura no es bien absorbida por el torrente sanguíneo, según los expertos. Es por ello que el consumo de cúrcuma debe hacerse junto con la pimienta negra, que contiene piperina y hace que haya una absorción normal de la curcumina. No es casualidad que el curry hindú contenga cúrcuma y pimienta negra.

El aceite de Cúrcuma también es muy utilizado para tratamientos medicinales.

Contraindicación:

Mujeres embarazadas, lactantes, así como personas que ya están tomando medicamentos anticoagulantes, que tienen estrés renal o estomacal, o después de una cirugía. Por eso, conviene estar atentos, ya que cada cuerpo es diferente y puede provocar posibles incompatibilidades, totales o momentáneas, generadas por su ingestión.

Este texto es una toma de conciencia. Según la estación del año y el momento en que se encuentra, corresponde a cada Ser sentir si debe consumir este alimento. La dosificación y frecuencia depende de la naturaleza y la condición física de cada Ser Humano.

Foto de Bishnu Sarangi en Pixabay.    Esta es la flor de la planta de Cúrcuma que produce el famoso rizoma que es muy codiciado a nivel mundial.

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